ALMOHADILLADO:Paramento de sillería donde la cara visible de los
sillares ha sido labrada a manera de almohadilla. Las juntas están biseladas o
rehundidas, para dar la sensación de relieve. Es típico de la arquitectura del
Renacimiento, siglos XV y XVI. En España el ejemplo más característico es el Palacio de Carlos V en la Alhambra de
Granada, de Pedro Machuca, del siglo XVI.
BALAUSTRE: Columnita de perfil compuesto por molduras cuadradas y curvas,
ensanchamientos y estrechamientos sucesivos, que se emplea para ornamentar
barandillas o antepechos de balcones, azoteas, corredores y escaleras. Derivado
del concepto anterior sería el de BALAUSTRADA o serie u orden de balaustres,
formando barandilla. Es típico de la arquitectura desde el Renacimiento, siglos
XV y XVI.
CINQUECENTO: Italianismo que designa al siglo XVI, los años mil
quinientos. Correctamente sólo debe emplearse para aludir al arte del
Renacimiento en Italia.
GRUTESCO: Ornamento consistente en seres fantásticos, humanos, animales y
vegetales, enlazados y combinados para formar un todo. Es un tema propio del
Renacimiento, inspirado en los hallados en algunos edificios romanos, como la
Domus Aurea de Nerón y suele estar formado por una
cabeza o bien un torso humano o animal en la parte superior, que termina en un
juego de elementos vegetales en la inferior. Ejemplo: Fachada de la Universidad de Salamanca,
de Estilo Plateresco, principios del siglo XVI.
HERRERIANO: Este estilo arquitectónico, el Estilo Herreriano o
Escurialense, ocupa el último tercio del siglo XVI, bajo el reinado de Felipe
II. Se caracteriza por una gran sobriedad decorativa, conectando perfectamente
con la austeridad que propugnaba la Contrarreforma. El nombre que recibe deriva
de Juan de Herrera, autor de la obra clave de este período, el Monasterio de San Lorenzo de El
Escorial.
LINTERNA: Torre pequeña más alta que ancha y con ventanas, colocada sobre
la parte más alta de la cúpula para iluminar el interior del edificio; tiene su
origen en algunas construcciones romanas, como el Panteón de Agripa y la Sala de
la Domus Aurea de Nerón. La linterna ha tenido un uso
muy frecuente desde la arquitectura renacentista, siglos XV y XVI. Ejemplo: La
Cúpula de San Pedro del Vaticano de
Roma, de Miguel Ángel, siglo XVI.
MANIERISMO: Hacia la tercera década del siglo XVI se produjo una reacción
anticlásica que ponía en cuestión los ideales de belleza del Renacimiento. El
origen del concepto está en la expresión italiana "alla maniera di...", es decir
siguiendo la línea de Miguel Ángel, Rafael, Leonardo, etc. y se caracteriza por
crear un estilo artificial, dando importancia a los excesos, el contraste, la
curiosidad y la sofisticación, tanto en arquitectura como en escultura y
pintura.
MÉNSULA: Se dice de cualquier elemento que sale de una pared o del plano
en que está colocado y sirve para sostener o recibir algún elemento
arquitectónico o esculturas, balcones, cornisas, etc. En el Renacimiento, siglos
XV y XVI, podemos apreciar buenos ejemplos en los elementos arquitectónicos de
la sala en la que se encuentra la Escalera de la Biblioteca Laurentiana de Miguel Ángel, del siglo XVI.
PLATERESCO: Este estilo arquitectónico puramente español se desarrolla
cronológicamente en la primera mitad del siglo XVI, correspondiendo con el
reinado de Carlos I de España y V de Alemania. Se trata de un estilo ornamental
que abarca desde las últimas obras del Gótico Flamígero hasta la consolidación
de las formas plenamente renacentistas
libres de pervivencias góticas y platerescas, es decir, hasta lo que se denomina
Estilo Clasicista por su clara influencia italiana. La característica
fundamental que define el Estilo Plateresco es la profusión decorativa, que
combina simultáneamente elementos de influencia italiana con otros hispanos,
como medallones, escudos, balaustradas y figuras humanas, animales o vegetales
entrelazadas, los denominados grutescos, se conjugan con habilidad y cubren las
superficies de los edificios hasta desdibujar sus originarias líneas puras. Esta
característica le valió la denominación de “plateresco”, al comparar su
minuciosa decoración con la tarea propia de
los plateros y orfebres. Ejemplo: Fachada de la Universidad de Salamanca,
de Estilo Plateresco, principios del siglo XVI.
QUATTROCENTO: Italianismo que designa al siglo XV, los años mil
cuatrocientos. Correctamente sólo debe emplearse para aludir al arte del
Renacimiento en Italia.
SFUMATO: Es la gran creación de Leonardo da Vinci como pintor, se trata
de un artificio pictórico que consiste en prescindir de la línea, del dibujo, de
los contornos netos y precisos del Quattrocento y
envolverlo todo en una especie de niebla imprecisa que difumina los perfiles y
produce una impresión de inmersión total en la atmósfera, el paisaje adquiere
así una misteriosa dimensión y los personajes un encanto distante y enigmático.
Ejemplo: La Gioconda de Leonardo da
Vinci, siglo XVI.
TAMBOR:
Elemento constructivo cilíndrico que sirve de base a una cúpula a fin de dar a
ésta mayor realce; generalmente con ventanillas u otro tipo de abertura para
iluminar el interior del edificio. El tambor ha tenido un uso muy frecuente
desde la arquitectura renacentista, siglos XV y XVI. Ejemplo: La Cúpula de San Pedro del Vaticano de
Roma, de Miguel Ángel, siglo XVI.
TONDO:
Italianismo que quiere decir cuadro de forma circular. También adorno circular
rehundido en un paramento. El formato circular para los cuadros fue recuperado
por los artistas del Renacimiento italiano, siglos XV y XVI, que lo relacionaban
con las medallas clásicas. Ejemplo: El Tondo Doni, de Miguel Ángel, siglo
XVI.
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