BALDAQUINO: Dosel sobre cuatro columnas, estructura simbólica que
protege el altar mayor o la pila bautismal. El más característico es el Baldaquino de San Pedro del Vaticano de
Bernini, manifiesto en bronce de la estética barroca del siglo XVII, sobre la
tumba del apóstol, de 29 metros de altura, recargado con abundantes elementos
decorativos, tratamiento distinto y rupturista de los
órdenes clásicos, cuatro columnas salomónicas con capitel de orden compuesto
sostienen un entablamento ondulado, coronado por un dosel, decorado con figuras
de ángeles y niños, sobre el que se
alzan cuatro volutas que convergen en el globo terráqueo que sostiene una
cruz.
CARNACIÓN: Dícese del tratamiento pictórico de las carnes en la
representación de la figura humana, válido por tanto para todos los estilos
artísticos a lo jargo de la Historia del Arte. Por
carnaciones se entiende las partes desnudas en las figuras pintadas o
esculpidas, por oposición a los ropajes.
CHURRIGUERESCO: José, Joaquín y Alberto de Churriguera fueron una familia de arquitectos barrocos cuyo
apellido se en convertido en sinónimo de la multiplicidad de ornatos y
descoyuntamiento de los elementos arquitectónicos tradicionales, el término
“churrigueresco”, por ejemplo en el Retablo de San Esteban de Salamanca,
finales del XVII.
ESCORZO: Modo de representar una figura que en la realidad estaría
dispuesta perpendicular u oblicuamente al plano en que ha sido representada. En
realidad, toda perspectiva exige la existencia de un escorzo, pero solo se habla
de él cuando es acusado, para referirnos a un cuerpo en posición muy oblicua o
perpendicular a nuestro nivel visual. Son muy característicos de algunos
pintores del Renacimiento y del Barroco, como por ejemplo en el Cristo yaciente de Andrea Mantegna, del siglo XV, o en La conversión de San Pablo, de
Caravaggio, de principios del XVII.
ESTOFADO: Técnica que consiste en raspar la capa de color aplicada sobre
el dorado de una madera con un instrumento punzante, formando de este modo un
diseño o dibujo. Fue muy frecuente en la imaginería española renacentista y
barroca para la decoración de ropajes. Ejemplos: La Adoración de los Reyes Magos del Retablo
de la Iglesia de Santiago de Valladolid de Alonso de Berruguete, del siglo XVI, o la Inmaculada de Martinez Montañés, del siglo XVII.
ESTÍPITE: Pilastra en forma de tronco invertido de pirámide, que puede
alcanzar una gran complejidad y tener funciones de soporte o como decoración.
Muy característico de la arquitectura barroca española de los siglos XVII y
XVIII. Ejemplo: la Fachada del Antiguo Hospicio de Madrid de Pedro
Ribera, del XVII.
SALOMÓNICA
(COLUMNA): Columna que tiene el fuste retorcido en forma de espiral
ascendente, muy característica de la arquitectura barroca. Ejemplo: Baldaquino de San Pedro del Vaticano de
Bernini.
SERPENTINATA: Del italiano, en forma de serpentina, composición
escultórica en forma de giro violento sobre sí mismo, en que las figuras se
disponen en sentido helicoidal ascendente. Es muy habitual en el Manierismo y el
Barroco. Ejemplo: El Rapto de las
Sabinas de Juan de Bolonia, del siglo XVI.
TENEBRISMO: El estilo llamado tenebrista, iniciado en Italia por
Caravaggio, no es más que una aplicación radical del claroscuro, por la cual
únicamente las figuras temáticamente centrales destacan iluminadas por un
potente foco de luz de un fondo generalizadamente en penumbra, hablado de “luz
de sótano” y “luz de bodega” en referencia a este modo de iluminación caravaggiesca que tanta influencia ejercería en el Barroco.
Ejemplo: La vocación de San Mateo de
Caravaggio, del siglo XVII.
BODEGÓN:
también
conocido como naturaleza muerta, es una obra de arte que representa
objetos inanimados, generalmente extraídos de la vida cotidiana, que pueden ser
naturales (animales, frutas, flores, comida, plantas, rocas o conchas) o hechos
por el hombre (utensilios de cocina, de mesa o de casa, antigüedades, libros,
joyas, monedas, pipas, etc.) en un espacio determinado. Esta rama de la pintura
se sirve normalmente del diseño, el cromatismo y la iluminación para producir
un efecto de serenidad, bienestar y armonía.
Con orígenes en la antigüedad y
muy popular en el arte occidental desde el siglo XVII, el bodegón da al artista
más libertad compositiva que otros géneros pictóricos como el paisaje o los retratos.
Los bodegones, particularmente antes de 1700, a menudo contenían un simbolismo
religioso y alegórico en relación con los objetos que representaban. Algunos
bodegones modernos rompen la barrera bidimensional y emplean técnicas mixtas
tridimensionales, usando así mismo objetos encontrados, fotografía, gráficas
generadas por ordenador o sonido y vídeo.
Buenas, ¿esta entrada tiene segunda parte? Mil gracias
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